Oh! Dios, amable, generoso y complaciente
que con inefable bondad
nos envías a tus santos Arcángeles
para nuestra guarda y providencia.
Accede a nuestras súplicas
y haz que seamos siempre protegidos por ellos,
defendidos en los peligros,
ayudados a la hora de tomar decisiones,
favorecidos con su santa presencia
en nuestros hogares y trabajos.
Señor, que nos confías a tus santos Arcángeles
para que nos guíen y guarden
en todos nuestros caminos,
concédenos que por intercesión
de tu glorioso Arcángel San Uriel
nos veamos libres de tentaciones,
peligros, dificultades y adversidades.
¡Que San Uriel sea nuestra protección y ayuda!
Glorioso Arcángel San Uriel,
poderoso y pleno de inteligencia y fortaleza,
acude a mi en estos momentos de debilidad
para ayudarme con tu santa presencia
en mi lucha, infundiéndome tus dones
para poder alcanzar la victoria
sobre todo mal espiritual o temporal.
Amado San Uriel, Protector mío,
utiliza tu gracia ante Dios,
para que me sea concedida la petición
que deposito en tus santas manos
y seas mi mensajero divino:
(se pide la gracia deseada)
Acompáñame y guía todos mis pasos,
infúndeme valor, fuerza, ánimo y consuelo,
hasta alcanzar la vida eterna.
Amén.
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